Son variadas las razones por las que una persona desea adquirir otro pasaporte o residencia. Desde motivos de seguridad física o financiera, buscar un mejor futuro para los hijos, tener un pasaporte que permita viajar por el mundo sin problemas ni necesidad de visas, o pagar menos impuestos.
Cada país ofrece diferentes tipos de residencia. Así, por ejemplo:
- Alemania: Residencia por inversión.
Es posible adquirir un permiso de residencia temporal en Alemania, al invertir alrededor de un millón de euros en un proyecto que debe crear al menos, 10 nuevos puestos de trabajo para alemanes. Es necesario que el inversor posea un seguro médico que cubra al menos, gastos de 30,000 euros y que demuestre que puede sostenerse a sí mismo y a su familia en dicho país.
Después de cinco años, si se aprueba un examen sobre alemán y conocimiento del sistema legal y social del país, se puede aplicar para una residencia permanente.
2. Antigua y Barbuda: Pasaporte por inversión.
La nación caribeña, estableció un sistema de venta de la ciudadanía en el año 2013, a cambio de inversión que sigue el modelo de St Kitts.
Es posible adquirir el pasaporte a través de dos caminos:
- Donación de $200.000 a una organización de caridad,
- Comprar un inmueble por un mínimo de $400.000.
El pasaporte se obtiene en un plazo aproximado menor a cuatro meses y es necesario visitar Antigua y Barbuda para jurar lealtad al nuevo país.
3. Austria: Pasaporte por inversión.
En Austria, el programa de ciudadanía permite que se “compre” el pasaporte austríaco de dos formas:
Con una Inversión de 10 millones de euros en una empresa que cree nuevos trabajos para austríacos y/o ayude a incrementar las exportaciones de Austria, o a traer nueva tecnología al país.
O con una Donación de 2 millones de euros para apoyar proyectos sociales o cultuales.
Todos los trámites duran entre 10 y 18 meses, pero es importante destacar que es una inversión riesgosa ya que no siempre se obtiene la aprobación de la ciudadanía.
4. Australia: Residencia por inversión.
En Australia existe una visa de inversión que da derecho a una residencia temporal de 4 años. Al expirar se puede aplicar por otros visados, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones:
- Inversión de 1.5 millones de dólares australianos en una empresa australiana
- Tener un patrimonio de al menos 2.25 millones de dólares australianos
- Tener un buen récord gerenciando negocios de al menos tres años
- No haber cumplido los 45 años de edad.
- Tener un nivel de inglés fluido.
- Puedan probar lazos personales, profesionales o de negocios con Bélgica.
- Sean empresarios o empleados de alta capacidad o fundamentales para una empresa. Es posible el auto-empleo.
- El capital social debe ser al menos de 18,000 euros, pero el solicitante de la residencia temporal no tiene que ser necesariamente uno de los accionistas
Los trámites de residencia se procesan en unos tres meses. La residencia es temporal por un año, renovable hasta los tres. Después de esos plazos se obtiene una residencia permanente definitiva.
5. Bulgaria
Bulgaria ofrece la residencia a extranjeros sin récord criminal. Para ello tienen dos posibilidades de inversión:
- Invertir en la moneda local, el equivalente a aproximadamente medio millón de euros en bonos del gobierno, garantizados por cinco años. Al finalizar el plazo, se les devuelve la inversión pero no los intereses.
- Tener un patrimonio de aproximadamente un millón de euros, depositar 180.000 euros que no se devuelven.
- Tras cinco años como residentes se puede obtener la nacionalidad búlgara. Bulgaria reconoce la doble nacionalidad.
También tiene un programa de residencia por inversión. Se ha establecido un límite anual de 700 personas que pueden beneficiarse. Como el número de solicitantes supera en mucho al de plazas se produce un gran retraso en los trámites, puede tomar hasta 12 años.
Los requisitos para participar en este programa son:
- Tener un patrimonio mínimo de 1.6 millones de dólares canadienses.
- Tener dos años de experiencia como gerentes
- Hacer una inversión de 800 mil dólares canadienses por cinco años.
En Canadá se permite la doble nacionalidad, y después de tres años como residente, el inversor podrá junto a su familia, aplicar por la ciudadanía.