Encontrar un buen abogado de inmigración y en el que se pueda confiar, no es imposible pero tampoco es una tarea que debe tomarse a la ligera. Hay trámites y actividades que usted puede realizar por sí mismo, pero, para otras, es necesario contar con la experiencia y pericia de un abogado cualificado.
Por eso, a continuación, le dejamos unos consejos a tomar en cuenta.
Exija: es mejor que el abogado que se ocupe de su asunto se dedique a temas migratorios y no sea un “especialista en todo”. Sin embargo, no le estamos sugiriendo que busque un “mega especialista migratorio” porque hay temas más complicados que otros.
Compruebe: Siempre consulte a la asociación de abogados de su estado (Bar Association), para asegurarse que el abogado que desea contratar tenga todas las licencias pertinentes y no ha sido sancionado por comportamientos poco profesionales.
Compare: Muchos abogados le ofrecerán la oportunidad de tener gratis una primera cita. Aproveche para entrevistarse con unos cuantos. Siempre es muy importante que evalúe su comportamiento, su forma de tratar, e incluso el lugar donde labora. Es muy importante que el abogado brinde confianza.
Elija al mejor: No se deje llevar por el impulso de escoger a un abogado de su país de origen o a uno que hable 
español, usted debe contar con el mejor abogado que pueda llevar su caso al éxito.
El dinero sí importa: Bien cita el dicho “Lo barato, sale caro”. Es importante, en estos casos, colocar la calidad antes que el precio. Por supuesto, habrá abogados que cobren mucho y no sean precisamente los mejores, pero para esto es importante estudiar bien las opciones.
Usted es el jefe: Es importante estar claro que si se equivocó en su elección lo mejor es admitirlo y buscar otros abogados más calificados. Siempre converse sus dudas, aclare todo; usted es quien manda, por supuesto, sin prepotencia. Que se entiendan, respeten y confíen, es clave.