Según un estudio realizado por el centro Pew, basado en 6.000 entrevistas realizadas entre el 27 de agosto y el 4 de octubre de 2015, uno de los grupos étnicos que más confianza tiene en el gobierno, con certera credibilidad en los cargos electos, es el de los hispanos.
Por encima del resto de los grupos étnicos en los Estados Unidos, los hispanos confían siempre o la mayor parte del tiempo, en los representantes del Gobierno. Este porcentaje de confianza de 28%, es superior al de los afroamericanos con 23% y al de los blancos no hispanos, con 15%. Pos su parte, sólo el 19% de los estadounidenses nativos confía en el gobierno “siempre o la mayor parte del tiempo”.
Otro aspecto que llama la atención es que la reputación de los cargos electos es tan baja, que 55% de los encuestados considera que los “estadounidenses de a pie” podrían hacer mejor trabajo en la solución de los problemas nacionales.
Cuando se les pregunta cuál quisieran que fuera el papel del gobierno federal, la mayoría de los estadounidenses desea que tenga un mayor papel en la resolución de problemas como el terrorismo y los desastres naturales; así como también, que implemente mejoras en la educación y protección del medio ambiente.
Respecto a la intervención del gobierno en la prestación de servicios, el 80% de los Republicanos e Independientes de tendencia Republicana, dijeron que ansían que el gobierno minimice su
intervención; mientras que, sólo el 31% de los demócratas prefiere ese papel más reducido.
Otro dato que indicó el sondeo, es que los candidatos republicanos sin experiencia política, como lo son Donald Trump y Ben Carson, siguen al frente de las encuestas por la nominación presidencial de ese partido en 2016.
Según el Centro Pew, los primeros sondeos sobre la confianza en el gobierno (realizados en 1958) indicaron que unos tres cuartos de los estadounidenses confiaban en que el gobierno hacía lo correcto siempre o la mayor parte del tiempo. Pero fue a partir de 1960, por la Guerra de Vietnam, y posteriormente el escándalo del Watergate en la década de los 70, que la confianza comenzó a debilitarse.