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Lo primero que hay que tener bien claro es ¿Quiénes son los dreamers?

Básicamente los dreamers son los 2.1 millones de indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños.

Los cálculos más recientes estiman que en Estados Unidos hay unos once millones de indocumentados, de estos aproximadamente 6.5 son de origen mexicano. Y el 48 por ciento del total de personas sin estatus legal en el país habrían llegado antes del año 2000.

Fue el 15 de Junio de 2015 cuando Barack Obama estableció que los dreamers no serían deportados, podían solicitar un permiso de trabajo por dos años (renovable) y en algunos estados podían sacar la licencia de conducir. Esto benefició a  aproximadamente un millón de Dreamers.

Así que todo aquel que para el momento cumpliera con una serie de requisitos, como determinada edad, estancia en Estados Unidos, estudios o servicio en el Ejército y no tener récord penal, podía disfrutar de los beneficios establecidos por el Presidente.

Además de los antes mencionado los Dreamers también cuentan con leyes estatales o DreamActs que permiten a los estudiantes indocumentados estudiar en universidades públicas pagando matrículas como si fueran residentes legales en el estado, es decir, una inscripción “in state”. En una década se han aprovechado de ella hasta 30,000.

En estos momentos hay un gran interés sobre qué va a pasar con los Dreamers.

Lo primero es tener claro que Donald Trump se convertirá en presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 2017. Hasta entonces nada va a suceder en contra de los Dreamers. Y una vez que él se juramente es necesario esperar a ver qué ocurrirá, no nos podemos anticipar a sus decisiones o acciones.

Es muy importante que en este tiempo eviten a toda costa ser víctimas de un fraude. Muchos harán promesas imposibles de cumplir como por ejemplo, que de aquí a Enero todos los papeles estarán listos. Lo mejor es que el solicitante consulte con un abogado capacitado en temas de inmigración.

Es necesario entender sobre todo cómo juega en algunos casos el haber ingresado al país ilegalmente o haberse convertido en indocumentado después, pero se entró de forma legal.

Estar informado y cumplir con lo anterior es la mejor forma de proceder los próximos meses.