En este mes de la herencia de la mujer aprovechamos de destacar la labor de talentosas y exitosas mujeres en los Estados Unidos, especialmente la de las hispanas.
Otra de las mujeres que ha permitido poner en alto el nombre de los hispanos en Estados Unidos es Sonia Sotomayor.
Sotomayor es hija de padres puertorriqueños aunque ella nació en el Bronx, en Nueva York, en un bloque de la parte sur del condado, a escasa distancia del Yankee Stadium.
La hija de inmigrantes cursó el high school en Cardinal Spellman High School, una escuela católica del Bronx.
Su madre Celina Sotomayor ponía gran énfasis en el valor de la educación; y les compró a Sonia y a sus hermanos la Enciclopedia Británica. Sotomayor siempre consideró a su madre la “inspiración de su vida”.
Unos años más tarde, Sonia obtuvo su título de grado en la Universidad de Princeton en 1976, con honores Summa Cum Laude.
Posteriormente obtuvo el Juris Doctor en Yale. Sotomayor ha dicho que fue inspirada primero por los libros de detectives de Nancy Drew, pero después de que fue diagnosticada con diabetes, los médicos le sugirieron una carrera diferente a la de detective.
Sotomayor se convirtió en la primera mujer de origen hispano en ocupar un asiento en la Corte Suprema de EE. UU. 
Fue nominada por el mismísimo Barack Obama el 26 de Mayo de 2009 y unos meses más tarde asumió el anhelado puesto.
Ya para el año 1991 su cv comenzó a crecer, y el presidente George H. W. Bush había designó a Sonia Sotomayor jueza de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, cargo que ocupó entre 1992 y 1998.
Pero sus labores no cesaron allí y es entre los años 1998 y 2009 cuando se desenvuelve como jueza en la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Segundo Circuito.
Entre su experiencia laboral tenemos que Sotomayor fue asistente del fiscal del distrito, persiguiendo casos de robos, homicidios, brutalidad policiaca y pornografía infantil. Hacia 1984 se hizo socia de la firma de litigación Pavia & Harcourt donde se especializó en asuntos de propiedad intelectual.