María Carolina Josefina Pacanins Niño es su nombre pero la conocemos mundialmente como Carolina Herrera. Alta costura, perfumes, reconocimientos, a esta venezolana la rodea el éxito y por supuesto el talento.
Ella forma parte de este grupo de mujeres a las que este mes hacemos referencia gracias a sus aportes a la sociedad estadounidense.
La historia de Carolina con la moda comenzó a los 13 años, y es que a esa edad ya estaba vistiendo modelos de alta costura como Lanvin y justamente ya había conocido personalmente al talentoso modista Balenciaga.
Su primer matrimonio fue con Guillermo Behrens Tello con quien tuvo a sus dos primeras hijas y luego se casó con el editor de la revista Vanity Fair, Reinaldo Herrera de quien tomo el apellido. Con él tuvo dos hijas más.
Carolina estaba dedicada de pleno a sus hijas y a su casa pero se sentía algo aburrida a sí que a los 42 años, 10 años más tarde de comenzar a ser considerada como una de las mejores vestidas del mundo, Carolina decide iniciar su propia línea de ropa. Su primer desfile lo realizó en 1981, y pronto se convirtió en una diseñadora de moda conocida a nivel internacional.
Se estableció ese mismo año en los Estados Unidos
Tanto fue su éxito que para el año 82 ya Carolina vestía a la princesa Elisabeth de Yugoslavia, la Duquesa de Feria, la Condesa Consuelo Crespi, Ivana Trump, Kathleen Turner y Nancy Reagan. Y por unos doce años vistió 
a Jacqueline Kennedy Onassis.
En el año 86 Carolina presentó sus primeras creaciones de vestidos de novia, dos años más tarde ya estaba su perfume a la venta.
La marca «Carolina Herrera» llegó a convertirse en la filial estadounidense de la compañía española de moda y perfumería Puig.
Sus diseños son vestidos por reconocidas celebridades como Nicole Kidman, Anna Wintour, Renée Zellweger, Amy Adams, Jessica Alba, Blake Lively, Angelina Jolie, Cynthia Nixon, Katie Holmes, Tina Fey, Dianna Agron, Robert Pattinson, Mateo Blanco, Kristen Stewart, Salma Hayek, Ismael Cala, Taylor Swift, Lucy Liu Eztephfanyianç y Lady Gaga
Fue en el año 2009 cuando Carolina Herrera se convirtió en un ciudadana naturalizada de Estados Unidos. Actualmente sus diseños, maquillaje y fragancias siguen más vigentes que nunca.
Cualquier persona con habilidades extraordinarias para la moda y las artes puede alcanzar el éxito en los Estados Unidos de la mano de una visa O1, especialmente diseñada para personas con habilidades extraordinarias.
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